¿Cómo afecta la cirugía de mama a la lactancia materna?

La cirugía de mama y los problemas de suministro de leche, o leche insuficiente, pueden ir mano de la mano. He aquí un resumen de los diferentes tipos de cirugía de mama y cómo pueden afectar la producción de leche materna que nos recopila el portal de salud Coonsulte.

Aumento

Se trata de un aumento de las mamas. Los tipos de implantes mamarios utilizados son de silicona o solución salina. Hay cuatro técnicas diferentes:

• Infra-surco submamaria, donde se hace la incisión debajo del seno.
• Periareolar, donde se hace la incisión alrededor de la aureola y el pezón. Esta técnica suele causar una pérdida de sensibilidad.
• Transareolar, donde se hace la incisión en la aureola y el pezón. Desafortunadamente, el tejido glandular, los nervios, y el suministro de sangre se dañan enormemente. Es casi imposible obtener una buena producción de leche después de esta cirugía.
• Axilar, que se hace la incisión en la axila. Esta es una excelente opción ya que no hay muchas cicatrices y no hay alteración de tejido mamario ni de la producción de leche.

Mastopexia (o levantamiento de senos )

Se trata de la eliminación de exceso de piel y del tejido mamario y la elevación del pezón. A pesar de que podría haber una pérdida menor de la sensibilidad en el pezón o la aureola, esto no debe afectar a la capacidad de amamantar.

Reducción de senos (o Mamoplastia)

Se pueden empelar dos técnicas:

• Pedículo: Durante este procedimiento, el pezón y la aureola permanecen unidas a la glándula mamaria en un pedículo, mientras que el exceso de tejido se corta, o sea, se extirpa una sección de los lados y de la parte inferior de la mama. En general, el pecho, los conductos de la leche, el suministro de sangre y los algunos nervios permanecen en buen estado. La lactancia materna es todavía posible después de esta cirugía, aunque pueden no contarse con una buena producción de leche.
• Pezón libre: Por lo general es realizada esta técnica en mujeres con senos grandes. Este procedimiento consiste en extraer todo el pezón y la aureola de la mama y la salvaguardia en solución salina, mientras que el tejido glandular de la mama se retira. A continuación, el pezón y la aureola se suturan en su lugar. Por desgracia, la lactancia materna rara vez es posible con esta técnica dado que el suministro de sangre del pezón y la aureola son totalmente individuales.