La tecnología de los paneles solares térmicos permite ahora utilizar la radiación solar para calentar el agua caliente sanitaria y el circuito de agua de un sistema de calefacción por suelo radiante. Esta opción puede proporcionar entre el 30 y el 60% de las necesidades de calefacción de un hogar, puntualiza la empresa de fotovoltaica Granada MLG Electrosolar. Algunas explicaciones y precios de una instalación solar térmica.
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¿Qué es un panel solar térmico?
Una instalación solar térmica funciona gracias a las calorías de la radiación solar. Un panel solar térmico capta las calorías del sol y las transfiere a un fluido térmico. Este fluido calentado se envía a un intercambiador de calor que calienta el agua sanitaria contenida en un depósito de almacenamiento, así como el agua utilizada por el circuito de calefacción. El fluido de transferencia de calor, liberado de sus calorías solares, es enviado de nuevo a los paneles para ser recargado por los rayos del sol. Este sistema de circuito cerrado proporciona entre el 30% y el 60% de las necesidades en función de la cantidad de sol de la zona y de la orientación e inclinación del tejado que lleva los paneles solares térmicos. Lo ideal es que estos paneles, sean del tipo que sean, se instalen en un tejado orientado al sur, con una inclinación de unos 45° y libre de sombras.
¿Cuáles son los diferentes tipos de sistemas solares térmicos?
Existen tres tipos principales de sistemas de energía solar térmica: los colectores no acristalados, los colectores planos acristalados y los colectores de tubos de vacío.
Colectores no acristalados: la instalación suele estar formada por una red de tubos de plástico negro (EPDM) o de acero inoxidable. Esta tecnología se utiliza para la calefacción de piscinas, el precalentamiento del agua caliente sanitaria y la calefacción por suelo radiante a baja temperatura. Implica disponer de una superficie bastante grande (normalmente en el suelo) para desplegar esta red de tubos.
Colectores de vidrio plano: el fluido caloportador circula por un serpentín colocado bajo una lámina absorbente y un cristal transparente a la luz solar. El vidrio es impermeable a los rayos infrarrojos en su interior para atrapar el calor y optimizar el aumento de temperatura del fluido de transferencia de calor.
Colectores de tubo de vacío: el fluido caloportador está contenido y circula en un tubo de vacío. Este vacío limita las pérdidas por convección, en comparación con el colector anterior. En un tubo doble, el sistema utiliza dos fluidos de transferencia de calor: el primero permanece en el tubo y se encarga de calentar el segundo, que fluye de ida y vuelta al intercambiador de calor.